JORGE MOREL DISCOGRAFÍA COMPOSICIONES ARREGLOS PARTITURAS LIBROS & ARTÍCULOS GALERÍA VIDEO TESTIMONIOS CONTACTO

TESTIMONIOS

 

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He tocado la guitarra desde el 1955, desde los 15 años. En seguida me sentí absolutamente fascinado por el arte increíble de los virtuosos de la guitarra en todos los estilos de música. Yo era guitarrista de jazz, con una gran pasión tanto por el jazz como por la música clásica. Este amor se extendió a la música Sudamericana. En el 1979, ya estaba bastante familiarizado con las grabaciones de Laurindo Almeida, Baden Powell, Luis Bonfá, Antonio Carlos Jobim, Eduardo Falú, Atahualpa Yupanqui, Jorge Cardoso y otros. No obstante, lo que más me sorprende es que no escuché nunca el nombre de Jorge Morel. Todo cambió al oírlo tocar en un concierto de 30 minutos en la Convención NAMM del 1979 en Chicago. Yo asistí a la cena y concierto anual de NAMM en compañía de mi amigo ya fallecido, Ivor Mairants. Nos sentamos en una mesa con el guitarrero José Ramirez III, con el fabricante de cuerdas Juan Orozco y otros. La actuación anterior a Jorge fue una banda de 16 instrumentistas al estilo de orquesta Count Basie.  Recuerdo comentarle a Ivor que fue una mala programación poner una orquesta de 16 músicos antes de una guitarra solista. Bien, estaba equivocado. Me sentí privilegiado de oír su impresionante forma de tocar con maravillosos arreglos para la guitarra que nunca antes había escuchado. El recital de Jorge recibió emocionados aplausos de una gran audiencia. Y por tanto, Jorge Morel entró en mi vida. Me enteré de que Ivor conocía a Jorge y Juan Orozco era su amigo, así que el gran guitarrista se reunió con nosotros en la mesa después de su concierto. Aproveché la oportunidad de preguntarle a Jorge si le gustaría la idea de hacer una grabación bajo mi nuevo sello discográfico “ Guitar Master Records “ en Inglaterra. Como se suele decir, el resto es historia.

Al poco tiempo, Jorge estaba en Inglaterra la primera vez de muchas otras que la seguirían y produje “ Virtuoso South American Guitar “, el primero de sus tres impresionantes grabaciones solistas de “ Guitar Master Records. “ También presenté a Jorge en concierto en el primero de muchos recitales que dio durante años en Londres y en otras ciudades de Inglaterra. Nos convertimos en verdaderos amigos y desde ese momento estábamos en constante contacto. También tuve el privilegio de publicar 15 volúmenes de la música original y arreglos de Jorge bajo el título “ Virtuoso South American Guitar “ a través de mi editorial “ Ashley Mark Publishing Company “. Jorge también fue un colaborador de mi revista mensual “ Classical Guitar. “

Siempre conservaré como un preciado tesoro todos los momentos que pasamos juntos en Nueva York y en Inglaterra. Me encantó presentar a Jorge a colegas como David Russell, Mario Maccaferri, Barry Mason, Laurindo Almeida. Bill Bay, Juan Martín, Maria Isabel Siewers y otros guitarristas notables. Tengo plena seguridad de que Jorge Morel se perpetualizará a través de sus propias composiciones, arreglos para guitarra y grabaciones históricas que nos ha regalado a todos.

- Maurice J. Summerfield,
 Abril del 2021

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“Jorge se merece toda la alabanza y reconocimiento. Él era un buen amigo y un caballero tanto como un buen guitarrista y un compositor imaginativo. Siempre he disfrutado tocar su música.”

- David Russell

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En este año 2021, mientras el mundo continúa luchando con la epidemia, la guitarra clásica ha perdido a uno de su más representativas figuras. Jorge Morel fue un verdadero campeón de este multifacético instrumento y nos dejó un muy importante legado ambos como intérprete y como compositor. Conocí a Jorge en Polonia en los 80. Fue allí in Cracovia que pudimos conversar por primera vez y este encuentro acabó con una bella composición dedicada a los hermanos Assad, el Dúo que siempre he tenído con mi hermano Odaír.

Su título “Rapsodia para dos hermanos, “ esta obra mezcla pasajes sudamericanos con blues norteamericanos a la moda de Gershwin. Teníamos esta obra en repertorio durante un par de años y la tocamos muchas veces, siempre con gran aceptación pública. Desafortunadamente, debido al tipo de carrera que teníamos todo el tiempo, donde nuestro dùo de guitarra comenzó a grabar con muchos otros artistas, no tuvimos la oportunidad de grabarla en un disco.

Durante años estuvimos en contacto y puedo decir que Jorge estuvo presente en mi vida personal, especialmente en el año 1994, ese fue el año en que mi esposa Brigitte falleció a la edad de 38 años. Jorge me llamaba para reconfortarme durante este tan difícil periodo de mi vida y me contó sobre la semejanza de nuestros casos, perdiendo a su esposa con una edad similar a la mía. Jorge era 20 años mayor que yo y lo ví como un ejemplo a seguir. Puedo decir que inclusive indirectamente, su existencia me inculcó de alguna manera a seguir sus mismos pasos en su misma dirección.

El mundo ha perdido a un ser admirable pero le ha regalado al mundo también un gran legado. Para nuestra comunidad internacional de guitarristas es un legado de gran poder, riqueza e importancia.

- Sergio Assad

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Es difícil para mí hablar sobre Jorge porque lo echo de menos muchísimo. La última vez que tuve el placer de verlo fue hace dos años en mi concierto del Carnegie Hall. Estaba sentado en la primera fila y sonriendo como solía hacer tan frecuentemente.

Conocí a Jorge a la edad de 16 años en Nueva York. Solía pasar casi todas las noches en el hotel Stan Hope donde Jorge actuaba regularmente. Inclusive en mis muchas visitas a Nueva York y teniendo una suite en un hotel, me iba por las noches en el metro a su apartamento de Queens. Me sentaba en su sofá y pasaba el tiempo escuchándolo tocar para mí. Estaba siempre de buen humor y en verdad siempre supo cómo pasarlo bien. Valoraré eternamente esos momentos que compartímos. Él no fue solo mi amigo, puedo confesar que era cómo mi hermano. Compartímos no solamente la música sino muchos momentos felíces y nos reímos muchísimo.
Pensando en su forma de tocar, puedo honestamente decir que nadie ha tocado la guitarra mejor que él. Era un genio. A través de los años, compuso muchas obras para los Romeros las cuales todos nosotros hemos apreciado. Estoy seguro que en estos momentos que estoy escribiendo sobre él, dondequiera que esté, está sonriendo y tocando la guitarra. Te quiero Jorge y te admiro completamente.

- Ángel Romero

Retrato por René Smits

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Me resulta imposible añadir algún elogio más de cuantos ya han sido dichos.

Teníamos en común varias cosas, el mismo nombre, ser argentinos, concertistas y compositores, circunstancias suficientes como para facilitar y alimentar nuestra entrañable amistad. Nos conocimos en la Polonia comunista, país que tenía una especial predilección por la música latinoamericana hasta el punto de que había grupos vocales e instrumentales polacos que se dedicaban profesionalmente a su interpretación y difusión.

En aquel extraordinario ambiente, no fue extraño que se estrenaran y tocaran nuestros conciertos para guitarra y orquesta además de todo tipo de solos y dúos. Nuestra relación nunca tuvo el menor atisbo de rivalidad: todo lo contrario. Tocábamos dúos improvisados en concierto, compartíamos almuerzos y cenas, paseábamos juntos, hablábamos de diferentes temas raras veces vinculados con la música, pues ésta ocupaba todas las horas de nuestra existencia. Lo que queríamos era olvidarla un poco y poder vivir intensamente los momentos compartidos.

En Cracovia, en uno de nuestros encuentros, su concierto coincidió con el día de su cumpleaños, un 9 de mayo. Cómo olvidarlo si mi padre había nacido el mismo día. Con absoluta discreción y asegurándome de que nada llegaría a su conocimiento, compré una caja de seis botellas de vino que escondí entre bastidores oportunamente. Una vez concluido su programa, el público comenzó insistentemente a pedirle que toque más. Cuando terminó su primer bis, entré intempestivamente al escenario, le puse una de las botellas en la mano que tenía libre y desaparecí de la misma manera. Paralizado por la sorpresa y no sabiendo qué hacer con la botella ante los encendidos aplausos y la algarabía del público, la depositó al lado suyo. Luego del segundo bis, volví a irrumpir raudamente como un fantasma con otra botella de vino que se la puse en la mano izquierda. Esta vez me dirigí al público diciendo que era el cumpleaños de Jorge y que conociendo su afición por los buenos vinos, estas botellas eran mi regalo. Y desaparecí. La gente estaba tan o más feliz que él. Con el final del tercer bis aparecí una vez más con otra botella. Lo mismo pasó con el cuarto y quinto bises, de modo que Jorge se encontró rodeado de botellas. La sexta vez que me presenté a su lado le susurré al oído: “Jorge, por mí puedes seguir tocando, pero te advierto que se me acabaron las botellas". Entonces soltó una sonora carcajada. Los espectadores, que no sabían qué diablos le había dicho para que reaccione de esa manera, también estallaron en risas y vivas a Jorge. No sé si después de este concierto pudo festejar otro cumpleaños con el mismo éxito y rodeado de tanto cariño y de la admiración incondicional de su público.

En otra oportunidad me confesó que su manager quería aumentarle el número y la fre- cuencia de sus conciertos, pero el dudaba en aceptar debido a unas molestias en la columna vertebral y a que no le gustaba mucho la idea de andar de un lado a otro y que ello le quite tiempo para componer o hacer arreglos. Cuando le pregunté cuáles eran las razones de su manager, me respondió: Porque quiere que yo sea uno de los guitarristas más famosos del mundo. Entonces yo le dije “¿Para qué, si ya lo eres?

Cuando una existencia toca a su fin permanecen vivas la memoria, la obra y la ejemplaridad, que en el caso de Jorge Morel son enormes. Por eso y mucho más, seguirá entre nosotros por siempre.

- Jorge Cardoso
Arles, Francia, 15 de abril, 2º Año del Coronavirus

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Jorge Morel: Maestro y Amigo

Pilar fundamental e irremplazable de la guitarra Ibero-Americana, Jorge Morel es la figura hito que define la evolución de nuestro instrumento en dos etapas: antes y después. Su pérdida deja un vacío difícil de solventar, pues su carrera de intérprete, compositor y arreglista fue el puente, trascendente e inusitado, que unificó la frescura e imaginación de las músicas vernáculas de las Américas, con el rigor, el virtuosismo y el refinamiento de la tradición clásica. Su legado como concertista, artista del disco y compositor es único, por su vigorosa brillantez, su poder de seducción y su integridad artística.

Desde mi primer encuentro con el Maestro a comienzos de los 80s, su arte y su amistad fueron para mí fuente inagotable de inspiración y sabiduría, culminando hace ya casi 20 años, cuando me honró a grabar con él una selección de sus maravillosos arreg sumergidos en música, risas y asado de tira. Este re-encuentro fue el último que en persona los a dúo de milongas y tangos, desde Troilo a Piazzolla, en el cd Two to Tango, producido por el también siempre recordado Tony Acosta para su sello Luthier. Días inolvidables, tuvimos…

Como compositor de éxito, encontramos gran número de obras comisionadas por casi todos los grandes guitarristas de nuestra época, y por tanto, a ellos dedicadas, mas lo asombroso y admirable es la cantidad de obras no comisionadas, escritas para amigos y colegas por “ amor al arte “, sin más interés que el puro placer del quehacer creativo, en homenaje a la amistad, que por experiencia, sé que valoraba en segundo lugar sólo a su arte. Esta benevolencia, generosidad y afabilidad, su nobleza de espíritu, es lo que los que le quisimos bien, como gran artista y amigo, más extrañaremos en su ausencia, aunque palpable en cada una de las notas de su catálogo, monumento inigualable e imperecedero de la Guitarra Latina.

- Ricardo Iznaola

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Recuerdo la primera vez que compartí una charla con Maurice Summerfield, entonces Director de la revista Classical Guitar. En esa ocasión conversamos sobre sus publicaciones más exitosas. Tenía la curiosidad de saber cuál era la obra más vendida por Ashley Mark, la casa publicadora que él dirigía. Me contestó sin dudarlo: la “ Danza Brasilera “ de Jorge Morel, y agregó: “ todo el mundo quiere tocarla.”

Vaya mi recuerdo para quien escribiera las obras que todo el mundo quiere tocar, aquellas que guardamos en nuestros corazones y que el público seguirá celebrando con calurosos aplausos.

Gracias por tu vida y tu obra, gran Maestro, Jorge Morel.

- Berta Rojas

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Maestro Jorge Morel, admirable guitarrista y compositor argentino de gran personalidad y creatividad, siempre lo recordaré.

- Ernesto Cordero

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Morel fue como una figura paterna para Elina y mía ! Fue un amigo, mi confidente, la voz de la sabiduría ! Siempre lo hizo de una manera amable, tierna y me hizo sentir que le importabas y que lo sentía de verdad. Creo que hizo que la comunidad de la guitarra sintiera de la misma manera!

- René Izquierdo

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Jorge Morel fue mi apreciado amigo, un gran músico y un ser especial. Durante mucho tiempo he tenido el placer de tocar su maravillosa música y sus fantásticos arreglos que resultaron más preciosos por su imparable generosidad y amabilidad. El mundo de la guitarra y nuestra sociedad ha perdido una Leyenda.

Jorge, te echaremos de menos y te apreciaremos siempre.

- Tali Roth

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Los acontecimientos del día, con el esplendor desplegado en Inglaterra debido al funeral del príncipe Phillip, nos hace recorder que el reinado de la guitarra ha perdido recientemente a un gran príncipe, Jorge Morel. Era un príncipe del pueblo, libre de las – a menudo – rígidas tradiciones de la regia música clásica. Su guitarra y su música podían resonar tanto en clubs de jazz como en las grandes salas de concierto. Y aún con todo el respeto y admiración que Jorge sintió por el monarca en su día, Don Andrés Segovia, él siguió su propio corazón al escribir su propia música, en la música que arregló y en la música que tocaba con tanto virtuosismo. Ciudadano del mundo, su repertorio musical acogió la música popular de su Argentina natal tanto como las influencias norteamericanas y estilos caribeños, debido a su amor por Puerto Rico, su hogar un tiempo atràs.

Jorge era un verdadero caballero, nunca hablaba mal de nadie y siempre estaba dispuesto a apoyar a instrumentistas jóvenes de todos los niveles de talento y de fama.
No fue un rebelde; el camino inusual de su carrera resultó tanto por ciencia como por necesidad: Jorge era un “trabajador” de la música con una hija que mantener. Triunfó en su carrera, ahora visto como inevitable por su enorme talento, pero en su día tuvo que laborar con mucho afán.

A nivel personal, Jorge fue un “ Guitar Hero “ o héroe de la guitarra para mí, antes de que esa frase fuera un concepto de moda. Yo crecí en Puerto Rico, en tiempos en que Jorge era una presencia constante en la televisión nacional de la Isla con actuaciones retransmitídas; a menudo entre programas como para rellenar un espacio – las programaciones televisívas no eran tan precisas en horarios - Jorge aparecía tocando algún arreglo fantàstico o alguna de sus propias obras y el arte de este hombre en la pequeña pantalla me dejaba estupefacta.

Cuando al fín pude conocerlo personalmente, a raíz de establecerme en la ciudad de Nueva York, Jorge se convirtió en un verdadero amigo y un mentor. Tuve el placer de tocar a dúo con él en un concierto dado en la Universidad donde enseñé por muchos años y en otra ocasión también ofrecímos un concierto en su honor donde muchos de sus estudiantes tocaron su música. Jorge fue un gran apoyo en un momento difícil en mi vida y me animó a grabar mi segundo disco compacto, producído en el mismo estudio y con el mismo Ingeniero de gran talento con el que Jorge trabajó, Dante Lattanzi de Caelum Music Productions. Dediqué el disco a Jorge e incluí tres de sus maravillosas composiciones.

Aunque Jorge Morel ya no esté físicamente con nosotros, su recuerdo y su música vivirá en los dedos de jóvenes instrumentístas y en los oídos de públicos felices y pronto recibirá su merecído lugar en el panteón de la nobleza guitarrística. Que su calidad como persona bondadosa nos sirva de ejemplo a todos.

- Ana María Rosado,
17 de Abríl 2021

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Jorge Morel: Creador. Pedagogo. Mentor. Virtuoso. Líder. Erudito. Artista. Amigo. Por encima de todo, un verdadero caballero.

- Laura Oltman & Michael Newman,
Phillipsburg, New Jersey, USA

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La contribución de Jorge Morel al mundo de la música es un amplio despliegue, original y altamente creativo. Él conocía la guitarra y cómo escribir para ella también como uno más que haya tocado el instrumento y cómo lo tocaba! Él supo como hacer la guitarra cantar, cómo hacer que se te olvide la técnica o las limitaciones de digitaciones. Cuando escuchas a Jorge tocar, puedes simplemente disfrutar sorprendentemente una música maravillosa.

Jorge era verdaderamente una figura única en la historia de la guitarra, alguien que estaba en el escenario cómodamente actuando junto con grandes de la guitarra clásica, jazz y músicos de flamenco de su tiempo, e igualmente admirado y respetado por artistas legendarios de todos esos campos. Si pudiera usar una licencia poética para intentar definirlo como músico, yo podría describirlo de esta manera: el tener manos de virtuoso, mente clásica, corazón de jazz y siempre la presencia de su espíritu latino.

Jorge tenía la misma energía y gozo como la persona que puedes oír en su música. Era amable, un hombre generoso, y siempre humilde a pesar de tantos halagos que recibía. Aparte de su increíble colección de obras propias, arreglos, numerosas grabaciones y una carrera repleta de actuaciones, pasó una gran cantidad de tiempo enseñando a músicos más jóvenes. Su legado es el de una de las grandes figuras de la historia de la guitarra.

Gracias Jorge por darnos tanta inspiración a mí y a tantos otros.

- Troy Gifford

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Conocí a Jorge a través de un amigo mútuo, Tony Acosta, en Nueva York. Jorge me invitó varias veces junto con Tony y varios compositores y músicos de reconocimiento para saborear una cena argentina – carne asada con chimichurri que era tan increíblemente deliciosa. Esas noches de comida maravillosa, vino argentino y compartiendo música, siempre permanecerá en mi memoria.  Yo me sentía especialmente fascinada con las composiciones de Jorge. Unos meses más tarde, fuí a mi buzón de correos  y encontré un sobre de Jorge. Lo abrí con la gran sorpresa de encontrarme con una partitura escrita a mano, una canción titulada “Una Danza para Muriel.“

Fue un proceso inspirador el sentarme y ver todos esos puntos en un papel y averiguar lo que me decīa en la música. Ambos, “Una Danza para Muriel” y el chimichurri de la receta de Jorge están incluídas en mi nuevo Acoustic Chef.

- Muriel Anderson

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Jorge Morel murió a la edad de 90 años. Fue un buen hombre verdaderamente maravilloso, afectuoso y con mucho sentido del humor. Un músico sensible, un compositor replete de ideas, arreglista y guitarrista. Le debo mucho, nosotros compartímos muchos años viajando juntos, conciertos en Polonia, Inglaterra, Alemania, Argentina, television y grabaciones discográficas. Yo esperaba visitarlo a tiempo y tomarnos una copa de su Okocim favorito. Desafortunadamente no lo logré. Jorge fue como un padre para mí.

- Krzysztof Pelech

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El mundo de la guitarra está triste hoy por la pérdida de Jorge Morel. Fue un compositor prolífico quien trajo tanto repertorio al instrumento a lo largo de su vida.

Como colega, siempre respeté y admiré su profesionalismo, tocamos juntos y compartímos experiencias. Un día escribió inesperadamente una composición para mí llamada “ Romántico y Allegro Rítmico” la cual valoro muchísimo.

Estos últimos años le pedí en comisión que creara música para mí sin interrupción porque quería asegurarle que todavía tenía a la Musa a su lado. Evidentemente, después de tanta música que me dio, su Musa nunca lo había abandonado, una realidad que todos nosotros podemos agradecerle hasta el día de hoy.

Aparte de todas esas experiencias profesionales únicas de las cuales estoy agradecida, más importante ha sido el poder hablar como amiga. Echo de menos tanto su voz potente con esa energía y pasión que contemplaba la vida. Echo de menos el sentido del humor que le caracterizaba como si fueran pequeñas pinceladas que pintaran con color sus oscuras heridas de su vida personal. Echo de menos esa pausa a veces con sus ojos perdidos en la distancia, llenos de nostalgia, cargados de recuerdos, sin palabras me llegaba al alma, le oía decir tanto durante tantas horas…

Fue un hombre extremadamente sensible que se preocupaba por sus amigos y compartía su sabiduría de la vida cuidándonos a todos.

Mi querido amigo, te echaré mucho de menos !

- Virginia Luque

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